Cuando a principios del año pasado, el Concejal de Cultura D. Sergio López, nos pidió a los distintos monitores que presentáramos una progra­mación con los objetivos y actividades a desarrollar a lo largo del curso 2008-2009 hay que decir que de una forma general y muy satisfactoria se cumplió toda aquella programación.

Tanto a la hora de hacer copias de alguna pintura como si hacemos copias de algún modelo preparado, elresultado es, en algunos casos, exagerada­mente fenomenal.

En "Mi Taller" cada alumno/a impone su estilo propio, pues aunque el ma­estro es amante del 100x100 de la pintura clásica e intenta hacer que los alumnos/as se acerquen al máximo a este estilo de pintura, cada uno lo hace imponiendo su distinto estilo en su obra.

También hay en el taller quienes se sienten identificados con otras corrien­tes como son la abstracción y el impresionismo, pero yo intento ver a los distintos alumnos que para practicar este tipo de pintura también hay que ser maestros de la armonía cromática de que disponen algunos de los alumnos junto con la imaginativa concepción del espacio, hacen que el es­pectador disfrute durante la contemplación de dichos trabajos. La mayoría de los cuadros del taller representan una calma que invita al sosiego del que los observa. La elegancia y sencillez de algunos bodegones junto con el espacio creado entre los distintos elementos hacen pensar que en el taller y en un futuro no lejano se creen obras de verdadero interés pictórico. He aquí algunas opiniones de distintos alumnos/as:

"Este curso, como todos, para mí ha sido muy satisfactorio y bonito. He aprendido cosas nuevas que me han llenado mucho, gracias a la pacien­cia y el saber del profesor Martin, a quien se lo agradeceré siempre, y es que la pintura para mí es un gozo, un sentir y una lucha para conseguir su­perarme cada día que es lo que siempre deseo."

"¿Que puedo decir de las clases? Para alguien que le gusta coger un pincel y colores ya está realizando el sueño de tener en su casa un cuadro pintado por ello mismo. Nuestra exposición está hecha con mucha ilusión y empeño. Todos nosotros empleamos las técnicas que nuestro profesor Martín nos enseña con gran paciencia, pero por encima está enseñándonos que nunca se caiga en el desánimo, con respeto hacia los demás y una gran humildad ¡que gran lección para todos.

Recuerdo una vez que fuimos a Diputación a ver una exposición de Cere­zo. Él estaba allí y al hablar con él se me ocurrió decirle: ¡con el trabajo que me cuesta pintar una naranja! La respuesta fue: así empecé yo.

Cada año intentamos superarnos para saber ver sombras, luces, colorido, etc., sabiendo que cada pincelada es nuestra"

"Me encanta el taller, pues algo tan insignificante como puede ser una manzana se convierte en algo sublime al quedar plasmado en el lien­zo."

Y para terminar hay que decir lo de siempre, pues para que ocurra lo an­teriormente expuesto es necesario que el Ayuntamiento y la Concejalía de Cultura organicen cada año este tipo de talleres que además de supo­ner empleo del tiempo libre enriquecen la formación cultural de estos grupos de personas.

Y aprovecho esta ocasión para agradecer al Ayuntamiento de Mengíbar y a su Concejalía de Cultura, tanto en nombre del taller como en el mío el habernos dado la oportunidad para realizar otro año más laí creativi­dad que tanto interés despierta en nosotros.

Martín Berrio
El maestro de dibujo y pintura